Marketing verde
Según la Wild World Foundation (WWF), si el ritmo actual de producción y consumo de recursos naturales no deja de aumentar y la población no deja de crecer, en unos 50 años necesitaremos "otro planeta" para poder abastecer y cubrir esas necesidades de consumo. Si a esto sumamos que los problemas medioambientales han aumentado exponencialmente en la última mitad de siglo, tenemos una bomba de relojería dispuesta a explotarnos en la cara.
La contaminación y el cambio climático son problemas reales que nos afectan a todos y que no debemos de dejar pasar, sino que debemos combatirlos desde el más grande al más pequeño de los gestos. Por eso son cada día más los consumidores que demandan una producción equilibrada y un consumo justo, que respete y proteja el medio ambiente.
Debido a esta demanda de los consumidores, muchas empresas y organismos públicos se han subido al tren y están iniciando campañas de protección y conservación medioambiental. Han empezado a cambiar y/o adaptar sus políticas de marketing y comunicación para desarrollar su actividad empresarial en armonía con la naturaleza y el medio ambiente.
Estamos hablando del marketing verde (green marketing), ecológico o ambiental, una nueva e innovadora forma de marketing que está en auge en todo el mundo y que se está produciendo en muchas empresas desde hace ya varios años. De hecho, el término se empezó a utilizar a finales de la década de los 80. Existen multitud de definiciones, pero básicamente, y como lo define la American Marketing Association, el marketing verde es: "el marketing de productos que son seguros para el medio ambiente".
El objetivo principal de las empresas que utilizan este tipo de marketing por encima del marketing tradicional, es crear una consciencia positiva en los consumidores sobre los productos o servicios que ofrecen. Para ello, se busca dar un enfoque social y ambiental a dichos productos, incorporando cambios en en el proceso de producción, en el packaging, en la distribución, etc. Esto hace que los consumidores vean a estas empresas como empresas comprometidas con el medio ambiente, el cambio climático y las causas sociales, lo que genera en ellos confianza y cierto grado de identificación con dichas empresas.
Estoy convencido que hay muchas empresas que se han unido a esta forma de hacer marketing porque de verdad quieren aportar su granito de arena para que todos tengamos un mundo y un futuro mejor. Pero es posible que muchas otras hayan introducido el marketing ecológico en su política simplemente para adaptarse al mercado y conseguir así más ventas. Y aquí es donde lanzo una cuestión: ¿Es lícito que las empresas que hagan marketing verde estén realmente comprometidas con el medio ambiente o es algo secundario y lo realmente importante son las ventas? Seguramente haya muchas opiniones y muchos puntos de vista diferentes. Os invito a entrar en debate.
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