Con "Cisne negro", Darren Aronofsky vuelve a sus orígenes y nos ofrece una película tan intensa y potente, o incluso más que su predecesora "Réquiem por un sueño".
El director nos muestra un film cerrado, con un argumento aparentemente sencillo y lineal, con pocos escenarios y con apenas personajes. Pero a pesar de la escasez de elementos argumentales y físicos, Aronofsky consigue llevar la historia mucho más allá, consigue atraparnos de principio a fin con una trama dramática, angustiosa y, por que no decirlo, psicótica. El terror psicológico inunda la pantalla, absorbe cada minuto de la película y es capaz de mezclarse con un elegante vestuario, una impresionante fotografía y una magnífica ambientación, algo oscura y sombría.
"Cisne negro" es una película con una protagonista absoluta, Natalie Portman, que encarna a Nina, una bailarina de ballet obsesionada con la perfección y con conseguir el papel principal en la obra "El lago de los cisnes". Portman está excelente en el que, sin duda, es su mejor interpretación hasta el momento y gracias a su magnífica actuación la película gana en fuerza y solidez.
En definitiva, una de las mejores películas que he visto últimamente y que animo a todos a que vayáis al cine a disfrutarla.

Nota: 9,5 sobre 10